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Calviño confía en que la inflación se relaje y regrese al 2% el próximo año.

La vicepresidenta afirma que el Gobierno se propone a “atajar cuanto antes” el alza de precios, aunque recuerda que su origen escapa a su control

05 MAY 2022 - 13:09 

“¿En estos momentos qué preocupación principal tenemos? La inflación”. Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, no ha titubeado sobre cuál es el problema que más acucia al Ejecutivo durante su participación en la XXXVII Reunión del Círculo de Economía, que se celebra en Barcelona. En una intervención telemática, Calviño ha destacado las medidas puestas en marcha por el Gobierno y se ha mostrado confiada que el índice de precios al consumo se sitúe “en torno al 2%” durante el próximo año, después de haber marcado ya los picos máximos y de que en abril se situara en el 8,4%.

La vicepresidenta ha señalado que la de la inflación “es una preocupación que tenemos que atajar cuanto antes”, aunque ha querido destacar que es un problema que no controla el Gobierno, puesto que su origen es el alza de los precios de la energía y las materias primas, además del colapso de las cadenas de valor. En todo caso, ha señalado que un punto importante para conseguir el objetivo del Gobierno será el acuerdo alcanzado con Portugal y avalado por la Comisión Europea para desconectar los precios del gas en España de los mercados mayoristas, limitando el precio a un máximo de 50 euros en la Península Ibérica. Ese pacto está pendiente de su desbloqueo por parte de Bruselas, pero antes los gobiernos español y luso deben alcanzar un acuerdo sobre los detalles técnicos y remitirlo a Bruselas.

Pese a afirmar que es un problema que es necesario “atajar cuanto antes”, Calviño ha relativizado el problema: “En España nos preocupan las alzas de precios, mientras que en otros países lo que preocupa es la alimentación, porque dependían casi íntegramente de los suministros de Ucrania”.

Calviño ha ensalzado la respuesta unitaria de la Unión Europea al conflicto de Ucrania, lo que ha permitido una recuperación más rápida de la economía y, sobre todo, un menor impacto en las inversiones. El Gobierno español prevé que en 2025 el déficit se sitúe por debajo del 3% y la deuda pública sea inferior al 110% del PIB.

En un coloquio anterior, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha reclamado la unificación de regulaciones para todo el sector financiero, tanto la banca tradicional como los nuevos modelos de servicios. “No puede ser que no tengamos una regulación que no sea la misma para desarrollar la misma actividad”, ha afirmado.

Goirigolzarri ha defendido la competencia y la entrada de nuevos actores en el sector, pero ha cuestionado que no todos los actores luchen con las “mismas regulaciones”, al considerar que los arbitrajes posteriores acaban convirtiéndose en “una semilla de inestabilidad de un sistema”. Por ello, ha reclamado a los reguladores que dibujen unas normas igualitarias para todos los participantes “cuanto antes mejor”, ya que, en su opinión, la pugna entre operadores no será una competencia, “estrictamente”, en el sector.

En todo caso, el ejecutivo ha destacado positivamente la entrada de nuevos operadores y ha defendido el poder que pueden acreditar las entidades tradicionales gracias a la disposición de “información de sus clientes” que les permite ofrecer un mejor servicio.

José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica -presente en el mismo coloquio con Goirigolzarri-, por su parte, ha subrayado que el mundo está viviendo la “mayor revolución tecnológica de la humanidad”, que va a conllevar la destrucción de “millones de empleos”, pero que va a crear otros. “El principal desafío como sociedad es la formación”, ha apuntado, en referencia a la recolocación de profesionales en los nuevos sectores. Telefónica, ha dicho, está formando a 23.000 trabajadores para estas funciones. Álvarez-Pallete ha afirmado que España va a necesitar 400.000 nuevos empleos, por lo que ve crucial “capacitar a la población” en tecnología para combatir la desigualdad. Según él, España está bien posicionada para la nueva era: “Hay diez veces más fibra [óptica] en España que en Alemania”.

El presidente de Telefónica ha defendido que la pandemia ha “acelerado cinco años” la digitalización y que dejó el confinamiento en la incertidumbre a Telefónica: “No sabíamos cómo iba a aguantar la red con personas refugiadas en sus casas durante meses”. Ha advertido también de que la tecnología se está usando para “viralizar noticias” y que algunas herramientas compiten en un contexto de la “economía de la atención”. “Nos ponen el contenido que más nos atrae, radicalizándonos en lo que nos gusta”, ha defendido. Sobre la influencia de las redes, Pallete ha destacado el asalto al Capitolio después de que Donald Trump perdiera las elecciones. Ha equiparado este momento con la caída del mundo de Berlín.

En un coloquio anterior, el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha pedido al Gobierno la eliminación del impuesto de patrimonio y la armonización a la baja de sucesiones y donaciones. “Parte del conflicto político entre las diferentes comunidades autónomas se solucionaría”, ha reflexionado. Asimismo, ha reclamado una bajada del IRPF para que los españoles puedan “recuperar la renta perdida por el incremento de la inflación”. Sobre ese aspecto ha apuntado que las administraciones del Estado han recaudado “33.000 millones de más debido a la inflación”.

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, ha destacado que “en Europa el impuesto de Patrimonio como tal no existe”, por lo que se ha sumado a Sánchez Llibre en la petición para eliminar el impuesto y armonizar el sistema fiscal español al europeo. Asimismo, ha advertido que los fondos de recuperación Next Generation EU “están condicionados a unas reformas estructurales que no son las que está acometiendo el Gobierno”. Según él, la reforma laboral no va a impedir un desempleo de entre un 13% y un 15% y ha defendido cambiar el sistema de pensiones con un retraso de la edad de jubilación.